Flores y jardines verticales: El jardín vertical es una técnica que permite crear un jardín en un espacio limitado, donde se colocan plantas en paredes, fachadas, muros, láminas, estructuras especialmente diseñadas, etc. Esta práctica de jardinería ofrece una solución para los espacios urbanos pequeños, permitiendo disfrutar de una mayor diversidad de plantas en un espacio reducido.

¿Qué son los jardines verticales?

Los jardines verticales son una alternativa para aquellos que no tienen espacio para un jardín tradicional. Estos jardines se caracterizan por usar la verticalidad para aprovechar al máximo el espacio disponible. El jardín vertical puede crearse en cualquier espacio interior o exterior, como una pared, una fachada, una lámina, una estructura especialmente diseñada, etc.

Los jardines verticales tienen numerosas ventajas, desde ahorro de espacio, mejora de la calidad del aire, hasta la mejora del paisaje. Además, ofrecen una gran variedad de plantas y flores, por lo que los jardines verticales son una solución perfecta para los espacios urbanos pequeños.

Beneficios de los jardines verticales

Los jardines verticales ofrecen numerosos beneficios, entre los cuales se destacan:

Ahorro de espacio: Los jardines verticales permiten aprovechar el espacio de una forma óptima, ya que se aprovechan todos los metros de la pared, fachada, lámina o estructura especialmente diseñada.
Mejora de la calidad del aire: Las plantas en los jardines verticales ayudan a purificar el aire, lo que mejora la calidad de vida en los espacios urbanos.
Mejora del paisaje: Los jardines verticales son una forma eficaz de mejorar el paisaje de una ciudad, aportando un toque de color y belleza a los edificios.
Mayor variedad de plantas: Los jardines verticales permiten albergar una gran variedad de plantas y flores, lo que ofrece una solución perfecta para los espacios urbanos pequeños.

Cómo crear un jardín vertical

Para crear un jardín vertical se necesita una estructura especialmente diseñada, en la cual se colocarán las plantas y flores. Esta estructura puede ser de madera, metal o plástico, según el tipo de jardín que se quiera crear. Una vez elegida la estructura, se debe rellenar con tierra, seleccionar las plantas y flores y colocarlas en el jardín.

Además, para que el jardín vertical sea un éxito, se debe tener en cuenta la ubicación de la estructura. Se recomienda colocarla en un lugar con mucha luz solar, ya que muchas de las plantas necesitan una buena cantidad de luz para crecer. También se debe prestar atención a los riegos, ya que algunas plantas necesitan más agua que otras.

Tipos de jardines verticales

Existen varios tipos de jardines verticales, entre los cuales se destacan:

Jardines colgantes: Estos jardines se caracterizan por colgar de una pared o estructura especialmente diseñada. Se pueden crear jardines colgantes con macetas de distintos tamaños, y son perfectos para espacios pequeños.
Jardines de pared: Estos jardines se caracterizan por usar la pared como soporte para las plantas y flores. Esta es una forma muy eficaz de aprovechar el espacio de una forma óptima.
Jardines de láminas: Estos jardines se caracterizan por usar una lámina como soporte para las plantas. Esta es una forma muy práctica de crear un jardín vertical, ya que la lámina se puede colocar en cualquier lugar.

Conclusión

Los jardines verticales son una excelente solución para los espacios urbanos pequeños, ya que permiten disfrutar de una gran variedad de plantas y flores en un espacio reducido. Estos jardines ofrecen numerosos beneficios, como ahorro de espacio, mejora de la calidad del aire y mejora del paisaje. Además, hay varios tipos de jardines verticales, como los jardines colgantes, de pared y de láminas.