Las orquídeas son una de las especies de plantas florales más antiguas, hace aproximadamente más de 65 millones de años ya eran conocidas en el mundo de la floricultura.
El nombre se lo proporcionó Teofrasto, filósofo de la antigua Grecia y autor del primer tratado de botánica fármaco.
Dioscoride citó las orquídeas en sus libros de botánica, también los Aztecas que conocieron la orquídea vainilla, que se usaba para crear bebidas de café, cacao y vainilla.
Pero no es hasta el siglo XI que se escribe el primer tratado de cultivo sobre las orquídeas, publicado en China. Los chinos aprecian la orquídea y la quieren mucho, son asociadas a sus fiestas de primavera y se usaron en la antigüedad para alejar creencias e influencias negativas sobre la esterilidad.
Aún así, la verdadera pasión por el origen de las orquídeas vino de manos de Charles Darwin en el siglo XIX, en el que estudió las especies y las técnicas de reproducción, desde aquel entonces se inicia la búsqueda de nuevas especies de orquídeas.